COMISIÓN DE ECONOMÍA, INDUSTRIA Y COMPETITIVIDAD
PRESIDENCIA DE LA EXCMA. SRA. D.ª LUISA FERNANDA RUDI ÚBEDA
Sesión celebrada el jueves, 25 de mayo de 2017
ORDEN DEL DÍA
Se abre la sesión a las dieciséis horas.
El señor PRESIDENTE: Se abre la sesión.
Buenas tardes, señorías. Damos comienzo a la Comisión de Economía, Industria y Competitividad. En primer lugar, ruego a las señoras y señores senadores que se encuentran en la sala que comuniquen a la Presidencia si están sustituyendo a algún miembro titular de la comisión. (Pausa).
A continuación, se somete a aprobación el acta de la sesión anterior, celebrada el día 17 de mayo de 2017.
¿Algún reparo al acta? (Denegaciones). Se aprueba entonces por asentimiento.
El señor PRESIDENTE: Entramos en el único punto del orden del día: Comparecencia de la secretaria general de Industria de la Pequeña y Mediana Empresa, doña Begoña Cristeto Blasco, para informarnos de la estrategia estatal en la implantación de la Industria 4.0, integración y competencias de esta materia con las comunidades autónomas.
Tiene la palabra la señora secretaria general.
La señora SECRETARIA GENERAL DE INDUSTRIA Y DE LA PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA (Cristeto Blasco): Muchas gracias, presidenta.
Señorías, es un honor para mí comparecer en esta comisión para explicarles las líneas que estamos desarrollando para apoyar a nuestras empresas en todo su proceso de digitalización. Esta estrategia la hemos denominado Industria Conectada 4.0. Fue presentada en julio del 2015 y desarrollada en noviembre de ese mismo año y forma parte de la agenda para el fortalecimiento del sector industrial en España, que es la guía y la hoja de ruta que nos establecimos hace tres años, en julio del 2014, para apoyar a la industria española.
He traído una presentación PowerPoint porque así me parece más sencillo seguir todo lo que les voy a intentar trasmitir. La comparecencia la voy a dividir en dos partes. En la primera analizaré qué es esto de Industria 4.0, cuáles son los retos y cuáles son las oportunidades que se presentan a las empresas industriales españolas. La segunda parte la voy a dedicar a analizar la estrategia de Industria Conectada 4.0, pero siempre viendo cuál es el encaje que tiene dentro de la estrategia europea de Industria 4.0. (La señora compareciente apoya su intervención en diapositivas).
Todos somos conscientes de que estamos viviendo tiempos convulsos y disruptivos desde el punto de vista tecnológico y que esto va a afectar de una manera radical a la industria española; cabría decir que va a afectar a todos los sectores industriales españoles y, por tanto, a todas las empresas que forman hoy por hoy nuestro tejido empresarial e industrial. Son cambios provocados por la revolución tecnológica y digital que se viene desarrollando desde finales del siglo pasado y que está haciendo que tecnologías como la impresión 3D, big data, internet of things, cloud computing, la robótica, la realidad virtual y la sensórica se estén combinando para dar lugar a lo que se está llamando ya la cuarta revolución industrial.
La diferencia con las anteriores radica fundamentalmente en que mientras las tres anteriores daban paso a una tecnología nueva, la máquina de vapor, la electricidad o la robótica para mejorar los procesos productivos; mientras todas ellas producían más o menos mejoras en el proceso productivo a lo largo de toda la cadena de valor, aunque no tenían la capacidad disruptiva que tiene esta cuarta; esta cuarta revolución industrial básicamente consiste en una hibridación, una unión del mundo físico con el mundo digital. Además, no tenían esa capacidad transformadora que supone la interconexión de máquinas de productos, de proveedores, de suministradores y, en general, de millones de consumidores de nuestra industria, creando así lo que llamamos la industria inteligente; una industria que es capaz de capturar, explotar y utilizar todos los flujos de información internos y externos relacionados con su negocio.
¿Qué beneficios nos aporta? En primer lugar, un desarrollo tecnológico y una dinamización de la economía sin precedentes. En segundo lugar, flexibilidad en la producción y la personalización de los productos para satisfacer las necesidades de los consumidores o de los clientes incluso en series cortas. Nos optimiza, además, la toma de decisiones, aumenta la productividad y la eficiencia de los recursos y, sobre todo, nos da —permítanme llamarles la atención sobre este punto que he puesto en último lugar en la diapositiva— nuevas oportunidades de negocio.
Hablamos de que es una revolución principalmente porque, al igual que las anteriores, nos está mejorando la eficiencia de nuestro proceso productivo y, además, nos está influyendo en el plano del producto. Cada vez más los consumidores, los clientes, nos demandan productos inteligentes. Yo les he puesto en la pantalla el ejemplo de los tejidos inteligentes. Los tejidos pasan a tener sensores que pueden llegar a monitorizar una cardiopatía. Pueden ser tejidos GPS. Podemos tener tejidos que midan la temperatura corporal. Porque cada vez más los consumidores pedimos inteligencia en los productos.
Esta revolución industrial está afectando, además, a un segundo plano, al plano del modelo de negocio. La digitalización está convirtiendo la servitización de los productos industriales en una oportunidad fundamental para revitalizar la industria, incrementando su oferta y su competitividad. La servitización supone transitar de fabricante de producto, tanto estándar como especializado, a fabricante de producto, por supuesto, pero también a fabricante de servicios que da soluciones a los consumidores.
Existen muchos ejemplos, pero los más claros son los del sector de automoción. Uno de ellos es el car sharing; o sea, la forma de pasar de ser demandantes de un vehículo en propiedad a ser demandantes de un vehículo de pago por uso. Además, nuestra importante industria de componentes de automoción nos proporciona otros ejemplos. Les destacaré que está metiendo sensores en los asientos de los vehículos para, en función del comportamiento de la persona que va conduciendo el vehículo, de su movimiento, detectar una falta de atención y emitir una señal de alerta; o sea, que esta industria ha pasado de vender un producto, el asiento de un vehículo, a ofrecer un servicio avanzado de seguridad vial. Asimismo, las empresas de neumáticos, por ejemplo, están poniendo sensores en los neumáticos, de forma que ya no solamente venden ruedas, sino que también te hacen el mantenimiento preventivo de la rueda. Imagínense ustedes lo que esto supone, por ejemplo para las grandes flotas de camiones, a las que les están ofreciendo monitorizarles las ruedas, porque si ven que hay que hacer un cambio o que necesitan mantenimiento les dicen, según la ruta que estén haciendo, a qué taller tienen que ir para hacer ese cambio o el mantenimiento. Todo esto supone flexibilidad, reducción de costes y mejora de los servicios que prestan las empresas.
Esta nueva realidad a la que nos estamos enfrentando hace que existan en este momento nuevos factores competitivos para la industria y, por tanto, tenemos por delante nuevas oportunidades, pero también nuevos retos. ¿Y qué retos son estos? Unos retos que van a afectar a los tres niveles que vamos a manejar durante toda mi comparecencia: proceso, producto y modelo de negocio. Les he puesto varios ejemplos, pero me referiré en concreto a uno, a la necesidad que tenemos en este momento de usar métodos colaborativos para potenciar la innovación, lo que implica que para estar en Industria 4.0 tenemos que ser capaces de involucrar en un mismo proyecto de innovación a varias empresas, que pueden ser del mismo o de sectores distintos. Hay, incluso, que involucrar a clientes, a centros tecnológicos, a centros de investigación, a universidades y a cualquier otro actor que pudiera contribuir a la innovación. Porque, ¿cuál va a ser nuestro objetivo? Nuestro objetivo tiene que ser tener en cuenta todos los conocimientos de todos los actores, con el fin de dar lugar a innovaciones disruptivas, a innovaciones que salgan al mercado en el menor tiempo posible.
Un segundo reto al que nos enfrentamos es la necesidad de combinar flexibilidad y eficiencia en los medios productivos. Normalmente cuando hablábamos de una industria, flexibilidad y eficiencia están totalmente contrapuestas. Eficiencia, lo que todos hemos entendido siempre por eficiencia, es lograr establecer medios productivos, lineales, especializados y automatizados. La flexibilidad es todo lo contrario; es la ausencia de especialización y automatización. Pues bien, con Industria 4.0 nuestro reto es combinar ambas propiedades. Es decir, que en una misma línea de producción hemos de ser capaces de lograr procesos automatizados y eficientes que permitan producir de una manera flexible tamaños de series muy cortos e, insisto, en el menor tiempo posible, para que salgan cuanto antes al mercado.
En este nuevo paradigma juega un papel fundamental la necesidad de adoptar modelos logísticos inteligentes que obligan a una mayor flexibilidad en ruta y a una mayor eficiencia; fundamental, por tanto, sería lo que podríamos empezar a llamar ya «logística 4.0». Además, nuestra industria se enfrenta al reto de gestionar la trazabilidad multidimensional de cada producto de extremo a extremo, permitiendo conocer en todo momento el histórico de ese producto: su ubicación, quiénes han manipulado y utilizado ese producto y cuál ha sido su trayectoria a lo largo de toda la cadena de valor, sin olvidar algo que es fundamental hoy en día: la necesidad de garantizar la sostenibilidad a largo plazo. La sostenibilidad se puede aplicar tanto al proceso industrial como al producto y viene determinada por numerosos factores: el uso eficiente de los recursos, el uso optimizado de las materias primas o el adecuado tratamiento de los recursos. ¿De qué estamos hablando? De lo que se da en llamar «economía circular», que es ya una realidad gracias a todas estas oportunidades tecnológicas y, por supuesto, a estos nuevos modelos de negocio.
Señorías, los retos son muchos y afrontar estos desafíos con éxito va a permitirnos cumplir nuestros objetivos que son los que pueden leer en la diapositiva que les pongo. Tenemos que buscar un modelo industrial en el que la innovación sea colaborativa, en el que los medios productivos estén conectados y las cadenas de suministro integradas, y en el que los canales de distribución y atención sean digitales; gestionaríamos así un producto inteligente y personalizado que permitiría la generación de nuevos modelos de negocio. En definitiva, estamos hablando de una industria inteligente y conectada.
¿Y cuáles son las tecnologías y los habilitadores que van a poder dar lugar a esta revolución industrial? En Industria Conectada hemos analizado todos los habilitadores disponibles en este momento y los hemos agrupado en tres grandes apartados. El primero de ellos lo integran todos aquellos habilitadores que permiten esa imbricación del mundo físico y digital, es decir, que convierten toda la información que tenemos alrededor de una industria en datos. ¿Y qué habilitadores son esos? Los sensores, la impresión 3D o la robótica avanzada y colaborativa. Una vez que tenemos el dato en forma digital hay que transportarlo y tratarlo. Esa categoría de habilitadores que agrupa las comunicaciones y el tratamiento de la información, que cada vez demanda una mayor capacidad a menor coste, nos está ofreciendo una capacidad de procesamiento y nos garantiza la seguridad para ponerla a disposición de la otra capa. ¿De qué hablamos en este caso? De computaciones, del cloud, de la conectividad, de la ciberseguridad —uno de los talones de Aquiles de la industria digital, de la Industria 4.0, como se ha demostrado últimamente—. La tercera capa es la que aporta inteligencia. Tenemos los datos recogidos y hemos de aplicar esa inteligencia en el negocio. Para ello disponemos de tres tipos de aplicaciones: las que dan soluciones al negocio, las de inteligencia y las de control y plataformas colaborativas. Insisto, señorías, en que el reto al que se enfrenta la industria española no es sencillo, pero que la oportunidad es evidente. Basta con ver los estudios que tenemos a nuestra disposición. Si han seguido las noticias de prensa habrán visto que han aparecido muchos informes en torno a Industria 4.0 y a Industria Manufacturera 4.0. La Unión Europea, hace un año, elaboró un informe en el que manifestaba que la digitalización de productos y servicios va a aportar a la industria europea más de 110 000 millones al año durante los próximos cinco años. En el caso concreto de España, el informe que elaboró Siemens nos dice que la digitalización podría implicar un incremento de 120 000 millones de euros sobre el valor añadido bruto en 2025 en los principales sectores industriales del país. Por su parte, en el plan digital 2020 que acaba de presentar la CEOE, que habla de la digitalización de la economía en la sociedad en su conjunto, ya nos dicen que se podría incrementar el PIB español en aproximadamente 35 000 millones de euros. ¿Y quiénes son los verdaderos protagonistas de esta revolución industrial? Sin lugar a dudas, las empresas. Las empresas son los líderes indiscutibles de este proceso en el que estamos inmersos, pero no debemos olvidar el papel tan importante que juegan las asociaciones empresariales, porque son los portavoces fundamentales para dar a conocer a sus empresas los retos y las oportunidades de este proceso. Pero, por supuesto, hay un tercer actor protagonista fundamental: las administraciones públicas a todos los niveles, que hemos de ser el soporte y los facilitadores de esta transformación digital de la industria.
¿Y cómo lo estamos haciendo? Les respondo seguidamente y entro en la segunda parte de mi comparecencia. Pues bien, como les decía al principio, nosotros estamos alineados completamente con la estrategia de la Unión Europea. La Unión Europea sacó un documento en abril de 2016 —nueve meses después de que saliera la estrategia española— donde se decía que querían aprovechar todas las ventajas del mercado único digital. Querían garantizar que todas las industrias de Europa, de cualquier sector, en cualquier lugar del territorio europeo y sin importar su tamaño, pudieran beneficiarse de todas las ventajas de introducir las innovaciones digitales en sus cadenas de producción, y establecieron cuatro pilares. El primero sería la creación de la red de los digital innovation hubs. Precisamente, esta mañana se ha constituido el grupo de trabajo que va a crear esta red, pero de ello hablaremos un poquito más tarde. El segundo pilar sería el liderazgo de las Digital Industrial Platform; y los otros dos pilares básicos y estratégicos de este paradigma serían la formación en capacidades digitales y la adaptación del marco legislativo a esta nueva realidad.
Existen proyectos de Industria 4.0 en 13 países europeos. España fue el cuarto país que presentó su estrategia, después de Alemania —líderes indiscutibles de todo este proceso—, Francia y Reino Unido. En este momento ya se han aprobado 13 estrategias por sus respectivos Gobiernos y se encuentran en trámite otros 9 proyectos. El proyecto español contó desde el primer momento con una colaboración público-privada. La iniciativa salió del entonces Ministerio de Industria, Energía y Turismo, liderada por esta secretaría general, pero en estrecha colaboración, como no podía ser de otra forma, con la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información, con la Setsi. En ella participaron tres empresas: el Santander, Telefónica e Indra. Se elaboró la Estrategia de industria conectada, cuyas líneas generales fueron presentadas en julio de 2015 y, de forma más detallada, en noviembre de ese mismo año. La estrategia fue realizada en colaboración con todos los agentes económicos que tenían que opinar sobre ella. Estuvimos reunidos con la industria general, con industrias de sectores concretos, con empresas tecnológicas, que son las segundas grandes protagonistas en nuestra estrategia, con las asociaciones y los clusters, y con las universidades y los agentes sociales. Nos reunimos con la entonces mesa de industria del Congreso y del Senado y nos reunimos también, para dar a conocer nuestra opinión, conocer la suya y sus aportaciones, con las comunidades autónomas a través de la Conferencia Sectorial de Industria, que es la que tenemos constituida con ellos.
¿Qué sacamos de esta estrategia? Unos objetivos, un plan de actuación muy concreto, que es el que les voy a contar a ustedes a continuación, y la gobernanza, la manera en la que ha de ser manejada esta estrategia de Industria 4.0. Vamos a ir viéndola a medida que avanzo en la comparecencia. ¿Qué objetivos tenemos? Nuestro objetivo fundamental es el desarrollo y el crecimiento de la industria española, generar más valor añadido a nuestra industria y más empleo industrial. Nuestro objetivo último: intentar alcanzar ese 20 % de participación de la industria en el PIB que nos marcó la Unión Europea en 2020. Este es el objetivo final que perseguimos. Pero —como les decía antes— hay un segundo protagonista: las industrias y las empresas tecnológicas encargadas de desarrollar todos estos habilitadores tecnológicos a los que estamos haciendo referencia. Por lo tanto, tenemos que apoyar también a estas industrias. También estamos obligados a desarrollar todas las palancas competitivas diferenciales que favorezcan a la industria española y que le permitan crecer, internacionalizarse y exportar más. Pero, sobre todo, nuestra estrategia se caracteriza, primero, por ser integral —como van a ver ustedes—, porque toca todos los ámbitos que hay que tocar en todo este proceso de transformación digital de nuestra industria manufacturera; y, segundo, porque ha sabido colocar a la empresa en el centro de su concepción y desarrollo. Nosotros ambicionamos apoyar a la empresa industrial en los distintos momentos, en las distintas fases que tenga que llevar a cabo para dar ese salto a la transformación digital. Y para ello, cuatro son nuestras grandes líneas de actuación, que hemos distribuido, además, en ocho grandes áreas estratégicas que voy a desglosar a continuación.
Empecemos por la primera, la concienciación y comunicación. La concienciación tiene que tener como objetivo prioritario que todos los agentes económicos conozcan que el marco de actuación está cambiando de forma radical y que tienen la obligación o están obligados a adaptarse a este nuevo escenario. Concienciar es mucho más que sensibilizar. Queremos que la industria española no solo conozca esta realidad y las nuevas tendencias de Industria 4.0, sino que adopte todas las medidas que sean necesarias para transformarse digitalmente. ¿Cómo lo estamos haciendo? Disponemos, en primer lugar, de una página web, industriaconectada40.gob.es, en la que todos ustedes podrán encontrar información relativa a nuestra estrategia y a las actuaciones que estamos llevando a cabo. Hemos elaborado cuatro vídeos promocionales de los programas que vamos a ver ahora de Industria 4.0. Tenemos disponibles hasta el momento, pero vamos a seguir haciendo más, 4 casos de éxito, que permiten de una forma muy práctica demostrar a las empresas en qué consiste esto de subirse a esta revolución digital. Estamos participando en actos de difusión. Tenemos una media de 175 al año. Hemos sacado la media sumando los actos que hemos ido haciendo todos los años y creo que nos hemos quedado cortos, porque yo vengo a hacer unos 3 o 4 actos de concienciación a la semana de Industria 4.0. En último lugar, hemos hecho 20 vídeos informativos que de una manera muy sencilla, con una duración de entre dos y cinco minutos, nos permiten conocer qué es esto de Industria 4.0, de qué hablamos cuando hablamos de logística 4.0 o cuando hablamos de los habilitadores o qué es una impresora 3D o en qué influye la sensórica o qué es esto de la realidad virtual. Cada uno de estos vídeos está a su disposición en la página web y visualizarlos es una forma muy sencilla y muy amena de conocer de qué estamos hablando cuando hablamos de Industria 4.0.
La segunda área estratégica que estamos trabajando es fundamental: la formación. La formación es clave si queremos garantizar el éxito en la transformación digital de nuestra industria. La formación tiene que realizarse a dos niveles y el primero es la formación académica. Tenemos que garantizar la disponibilidad de este talento en España y hacerlo pasa por fomentar el atractivo de las carreras universitarias y de formación profesional que están relacionadas con la Industria 4.0. Garantizar la disponibilidad de talento también pasa por asegurar que las tecnologías digitales forman parte de los programas de estudio de los centros formativos españoles, pero tenemos un reto adicional no menor, el de adaptar las competencias y cualificaciones de nuestra mano de obra industrial a los requerimientos de las nuevas tecnologías. Tenemos que ser capaces de formar a todos aquellos trabajadores que en este momento están trabajando en nuestras fábricas y cuyo rol va a cambiar dentro de la fábrica. Tenemos que ser capaces de analizar cuáles son sus necesidades formativas y apoyar ese reciclaje y esa formación. Y como somos conscientes de la importancia de la formación para garantizar la adaptación de nuestra industria a los retos que plantea la transformación digital, esta secretaría general está apoyando, y va seguir haciéndolo, todas las iniciativas que pretenden incrementar precisamente estas competencias e incluso utilizar esta oportunidad de la Industria 4.0 para mejorar la empleabilidad de la población desempleada. Así, por ejemplo, estamos colaborando con la Fundación EOI y con Google para realizar cursos de formación e incrementar las habilidades y competencias digitales de nuestros jóvenes en este momento.
Estamos trabajando —les decía— en la gobernanza y a lo largo del próximo mes vamos a montar 5 grandes grupos de trabajo. El primero de ellos, como no podía ser de otra forma, es el de formación y capacitación: formación universitaria, formación profesional y educación básica, pero también la capacitación de los trabajadores que tenemos en este momento en nuestras fábricas.
La tercera área estratégica corresponde a la necesidad de fomentar la creación de los entornos y las plataformas colaborativas. Si hay unas palabras que son fundamentales cuando hablamos de Industria 4.0 esas son colaboración y conectividad. Es necesario crear esos entornos y plataformas colaborativas para poner en contacto oferta y demanda, para poner en contacto a la industria manufacturera con sus problemas, sus necesidades y sus retos, con aquella industria tecnológica que está desarrollando esos habilitadores TIC o científicos o de innovación que les van a permitir solucionar esos problemas, esos retos o buscar esas soluciones. Tenemos que crear esos entornos colaborativos. Por eso, estamos trabajando en tres grandes áreas. Estamos trabajando en nuestras agrupaciones empresariales innovadoras, en los clusters que tiene esta secretaría general. Recuerden que les comenté al principio que la Unión Europea estaba poniendo en marcha la red de los digital innovation hubs y creando una plataforma Industria Conectada 4.0. Las agrupaciones empresariales innovadoras son en este momento 101 y están por toda España. En la diapositiva pueden ver cómo están distribuidas desde el punto de vista sectorial. Pueden ver también algunos ejemplos de los trabajos que estamos haciendo con ellos. Por ejemplo, dentro del sector textil se está probando, en Cataluña, en la Agrupación Catalana del Textil y la Moda, si es viable la sustitución de las tricotosas rectilíneas por impresoras 3D. Y en Galicia se está trabajando con el cluster naval gallego de software que va a manejar los cabestrantes de cubierta para aplicaciones de offshore y oceanográficas. Asimismo, en el País Vasco se está trabajando en el sector aeronáutico en la fabricación aditiva. Se trata de proyectos concretos de investigación e innovación realizados por nuestros clusters para llevar a cabo procesos disruptivos e innovadores para nuestras industrias. La convocatoria de este año ya está publicada en el BOE, si no recuerdo mal, hace unos diez días o dos semanas. Esta convocatoria de 2017 está dotada con un presupuesto de 10,9 millones de euros para apoyar a nuestros clusters y, por tanto, a los proyectos que de este calibre se están realizando en Industria 4.0.
El segundo concepto totalmente innovador es la red de los digital innovation hubs. Los digital innovation hubs no son otra cosa que unas ventanillas únicas que prestan servicios a las empresas dentro de un ámbito regional o sectorial y que van más allá de la mera información. Sus servicios consisten, precisamente, en ayudar a las empresas a digitalizar sus negocios. Permiten, por tanto, a cualquier empresa acceder a los últimos conocimientos y experiencias; permiten que puedan conocer nuevas tecnologías y probar sus desarrollos; permiten, asimismo, que puedan experimentar con innovaciones digitales; es decir, les permiten probar todo aquello que pueda mejorar su proceso, su producto, su modelo de negocio. Queremos promover este tipo de iniciativas y desarrollar ofertas integrales de servicios en emprendimiento, en capacitación e innovación. Y lo primero que tenemos que elaborar es un catálogo, porque ya se ha puesto en marcha un programa europeo que finalizará aproximadamente al final del verano y en el que se va a establecer el catálogo de todos los digital innovation hubs que hay en todos los países europeos, y contará con más de 500 millones de euros de apoyo a los proyectos que se presenten a través de estos digital innovation hubs.
La reunión que hemos celebrado esta mañana ha sido precisamente para informarnos, junto con la Comisión y con todos aquellos actores que están en este momento trabajando en hubs tecnológicos, con el fin de elaborar nuestro catálogo, presentarnos al proyecto europeo y, por tanto, que nuestras empresas se beneficien de esta iniciativa europea. Como no podía ser de otra forma, nuestro segundo grupo de trabajo tenía que ser el de los digital innovation hubs.
Por último, en cuanto a entornos colaborativos, me queda hablarles de la plataforma Industria Conectada 4.0, que en este momento estamos diseñando y conceptualizando. No tiene que ser más que un punto de encuentro donde confluyan esa oferta y demanda a la que antes he hecho referencia, donde haya un market place de proveedores y clientes de tecnología, donde estén las empresas tecnológicas e industriales. Se trata de un entorno colaborativo de aprendizaje y demostrativo en que tendremos los mejores casos, y podremos informar a nuestras empresas de todas las novedades que van surgiendo en este mundo tan cambiante y rápido como es el de los habilitadores de la Industria 4.0. Si todo va bien y podemos ir avanzando en el desarrollo de esta plataforma, nos gustaría poder contar con ella a finales de este ejercicio.
La tercera línea de actuación corresponde a las líneas estratégicas cuarta y quinta que, como verán ustedes, son aquellas que intentan ayudar a nuestras empresas tecnológicas. Esta línea de actuación está siendo desarrollada junto con la Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación y la Secretaría de Estado para la Sociedad de la Información y Agenda Digital, que son con las que tienen que trabajar estas empresas tecnológicas; estamos constituyendo con ellas un grupo de trabajo de estos habilitadores digitales.
Quiero detenerme un poco más —no mucho, ya estoy terminando mi presentación— en la línea estratégica de apoyo a la adopción de la Industria 4.0 por la industria. Les he comentado anteriormente que nuestra estrategia ha colocado a los clientes, a las industrias en el centro, en el corazón, en la espina dorsal de nuestra estrategia y lo que estamos ofreciendo ya a todas nuestras industrias son dos programas. Pero lo primero que hemos hecho ha sido analizar qué es lo que entendemos por un modelo de transformación digital de la industria, qué tiene que implementar una industria para decir que se está digitalizando. Hemos elaborado un modelo teórico —he traído tres trasparencias al respecto— que hemos dividido en cinco grandes dimensiones que nos analizan cuál es la estrategia empresarial de su modelo y negocio, cuáles son los procesos de esa industria, cuáles son los recursos humanos, cuáles son las infraestructuras físicas y lógicas que tiene que tener la empresa y cuáles son las características de los productos y servicios que tiene que ofrecer para poder decir que está dentro de la Industria 4.0. Para cada una de estas dimensiones hay palancas que permiten desarrollarlas y dentro de cada una de estas palancas hemos visto los habilitadores que hay que utilizar.
Nosotros hemos aplicado este modelo teórico a 2 programas. Al primer programa que les quiero presentar hoy le hemos denominado Hada, que es una herramienta de autodiagnóstico digital de la industria. El segundo es Activa Industria 4.0. Antes de profundizar en ellos, me gustaría transmitirles que en una conferencia sectorial se lo enseñamos a todas las comunidades autónomas y en las próximas semanas procederemos a firmar acuerdos con aquellas que se han sumado a nuestro proyecto, que han sido todas menos la Generalitat de Cataluña.
Lo primero que les quiero enseñar es Hada, que es una herramienta que ponemos a disposición de todas las empresas industriales y que les va a permitir evaluar cuál es su grado de madurez digital. Porque aquí no estamos hablando de tener comercio electrónico o de tener página web, ni incluso de tener un CDR, sino que estamos hablando de introducir los habilitadores digitales que les he comentado durante toda la comparecencia. Esta herramienta es pionera, es única en la Unión Europea, la única herramienta pública que existe de autodiagnóstico; es de acceso gratuito y la estamos poniendo a disposición de todas las empresas y llevando a Europa para que sea utilizada por otros colegas europeos. Mediante esta herramienta una empresa entra en la página web, en la nuestra y en la de todas las comunidades autónomas, excepto en la de Cataluña, como les he dicho, y encuentra un enlace donde puede registrarse; se determinará entonces en qué sector está, qué facturación tiene para comprobar su tamaño, en qué comunidad autónoma se encuentra, es decir, nos da unos parámetros que nos permiten situar esa empresa. Una vez que se ha identificado, pasa a rellenar el cuestionario, que consta de 68 preguntas densas en torno a las cinco dimensiones que les he comentado antes y que puede ser realizado por una o varias personas de la empresa. Una vez realizada la encuesta, se le va a devolver un informe —he traído un ejemplo por si alguna de sus señorías desea verlo— que va a determinar cuál es su grado de madurez digital, en qué fase se encuentra: desde un estado estático, cuando no tiene nada, hasta ser líder en proyectos digitales. Pero lo más importante es que le va a permitir compararse con empresas de su mismo sector, de su mismo tamaño y de su comunidad autónoma.
Por tanto, estamos ofreciendo una herramienta muy útil a las empresas, pero permítanme que les diga que es igual de útil para la Administración General del Estado y para todos los españoles que estamos interesados en la Industria 4.0, porque cuando tengamos una base suficiente de empresas que hayan contestado a esta encuesta vamos a poder disponer ya del índice de madurez digital de la industria española. El problema que tenemos actualmente es que no tenemos métricas, solo hay muchos estudios que nos sitúan en un sitio u otro. Nosotros queremos tener una métrica a partir de la cual saber de dónde partimos y cómo vamos evolucionando a medida que vamos introduciendo las distintas políticas que estamos llevando a cabo.
Respecto a la estadística, sepan que se presentó a primeros de marzo y que en los dos últimos meses ya se han registrado 425 empresas y han recibido su análisis 323 empresas. Aquí pueden ver su distribución por comunidades autónomas y por tamaño de la empresa, pero si están interesados también tenemos datos por sectores, etcétera, porque por cada uno de los parámetros por los que se pueden registrar podemos tener un índice; es decir, vamos a conocer el índice de madurez digital por tamaño de empresa, por comunidad autónoma, por sectores y por todos los parámetros que nos permita la base de datos.
La segunda herramienta que quería comentarles hoy es la que hemos denominado Activa Industria 4.0, que es un programa de asesoramiento personalizado y especializado que ha sido realizado por consultoras acreditadas y con experiencia probada en implantación de proyectos de Industria 4.0, y se lo vamos a ofrecer a nuestras empresas. Con la metodología que se ha creado para ello vamos a entrar en las empresas, analizar su cadena de valor y comprobar qué significa la Industria 4.0 y qué pasos hay que dar para dar este salto y convertirse en empresas digitalizadas; aquí tenemos una transparencia sobre la metodología que seguimos para analizar estas empresas. Les haremos dos informes —también les traigo un ejemplo por si quieren verlo—, el primero es de diagnóstico para ver en qué situación se encuentra la empresa y luego se hace una hoja de ruta, un plan de transformación para dar ese salto digital. Y queremos cerrar este círculo ofreciendo a las empresas workshops especializados donde se les habla de sus habilitadores y de cómo poner en marcha la hoja de ruta que se les ha dado, y a lo largo de todo este tiempo se les tutorizará.
Esta herramienta está ya disponible. Durante 2016 pusimos en marcha un programa piloto para probar la metodología y la probamos con 25 empresas de todos los sectores y tamaños: la empresa Aciturri, el Grupo Antolín, Nicolás Correa y también empresas más pequeñas; después, corregimos la metodología de ese plan piloto, así que esperamos ponerla a disposición de las empresas en el mes de junio o principios de julio. Hemos tenido que estar esperando los trámites administrativos para poder llevar a cabo una modificación presupuestaria, pero en este momento estamos dispuestos a poner en marcha este programa. Se trata de un programa gestionado por nosotros en colaboración con todas las comunidades autónomas con las que vamos a firmar convenios y, también, con la Escuela de Organización Industrial, que cuando iniciamos nuestra andadura en Industria 4.0 estaba dentro del Ministerio de Industria y que con el real decreto de estructura —que esperamos que se apruebe próximamente— va a quedar encajada en esta Secretaría General de Industria. Por tanto, va ser un brazo ejecutor muy importante de muchas políticas industriales y de las pymes, que son responsabilidad de esta secretaría general. Y algo importante es que se trata de un programa cofinanciado a tres partes por el Gobierno de España —la secretaría general—, por las comunidades autónomas y por las empresas beneficiarias, porque consideramos que tienen que contribuir en este tipo de asesoramiento para obtener información.
Por supuesto, el cuarto grupo de trabajo es el de las administraciones públicas, donde estarán no solo las comunidades autónomas sino también los entes locales y todas aquellas instituciones que consideramos oportuno que participen en la estrategia.
La siguiente línea estratégica es la de la financiación. Si queremos cerrar este círculo que les estoy intentando transmitir, necesitamos apoyarnos en la financiación. Para ello, disponemos de una línea que está presupuestada en 97,4 millones de euros, según el presupuesto prorrogado de 2016. Pero estamos iniciando el trámite para convocarla, por un 80 % al haberse prorrogado el presupuesto, pero con los de 2017, si finalmente son aprobados, dispondrá de 100 millones de euros. Esta línea para apoyar a las empresas en la digitalización es muy importante porque el tipo de interés es el euríbor, a diez años con tres de carencia. Estamos trabajando ya en un catálogo conjunto de todos los instrumentos financieros que existen, tanto en la Administración central como en las comunidades autónomas, para financiar Industria 4.0.
Por último, pero no por ello menos importante, es la necesidad de llevar a cabo todo este marco regulatorio y de estandarización, porque lo primero que necesitan nuestras industrias es saber que los estándares y las tecnologías que están aplicando les van a permitir la interoperatividad y la conectividad con el resto de sistemas, y trabajamos en ello al participar activamente en los foros de la Unión Europea. Nos basamos en otro grupo de trabajo, en el que participa UNE y el grupo Mondragón, y vamos de la mano junto con otras empresas para liderar los estándares que nos interesan más para la industria y las empresas españolas.
La gobernanza, que es fundamental para el éxito de cualquier estrategia, queda recogida en nuestro informe, como les he ido contando a lo largo de mi comparecencia. En este momento hay constituidos 5 grupos de trabajo para empezar a manejar cada uno de estos trámites.
Acabo ya, señorías, pero me gusta terminar con esta frase: la industria está abocada a una transformación digital y todas las empresas, todos los sectores, están obligados a adaptarse a ella porque la digitalización no es una opción. Hoy más que nunca podemos decir que el mundo de mañana lo estamos construyendo hoy, pero sin duda se trata de un mañana cada vez más inmediato que nos obliga a responder con decisión y compromiso a los retos y oportunidades que ofrece esta revolución tecnológica. Espero haber trasladado con suficiente claridad que el futuro de nuestra industria será digital o no será.
Sin más, finalizó aquí la presentación de las políticas que estamos llevando a cabo en la Secretaría General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, y quedó a su disposición para responder a todas las preguntas que deseen formular.
Muchísimas gracias por su atención.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora secretaria general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa.
A continuación, tendrán la palabra los portavoces de los grupos parlamentarios. En primer lugar, intervendrá el portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Senado, dado que ha sido el solicitante de esta convocatoria, y posteriormente, de menor a mayor, lo harán los representantes de todos los grupos. Volveré a dar la palabra a la señora secretaria general y después abriremos un turno más breve de dúplica, por si algún miembro de los grupos parlamentarios quisiera intervenir. Todos dispondrán de un tiempo máximo de diez minutos en esta primera ronda.
Por el Grupo Parlamentario Popular en el Senado, tiene la palabra don Arturo Pascual Madina.
El señor PASCUAL MADINA: Gracias, señora presidenta.
Bienvenida al Senado, señora secretaria general. Es mi primera legislatura larga y también la primera vez que asisto a una comparecencia en esta comisión.
La verdad es que hemos oído todos que esta legislatura —esperemos que larga— va a ser la legislatura de la industria; es una palabra que se escucha mucho. Aquí, en España, se va a enfocar en ese famoso pacto por la industria, que es la herramienta que se pretende poner en marcha, con la cual alcanzar el peso del 20 % del PIB en la industria del año 2020. Me consta que está trabajando mucho en ello, y esperemos que en breve tengamos noticias positivas al respecto, porque es fundamental.
Para ello, y como pilar fundamental sin el cual sería imposible llegar al objetivo del 20 %, hay que dar un paso más en la digitalización de la industria, o lo que denominamos Industria 4.0; una nueva industria flexible, capaz de responder a las nuevas demandas y formas de consumo que demanda la sociedad del futuro. En última instancia la misión del Gobierno y, por supuesto, del grupo que le apoya, el Grupo Parlamentario Popular, es generar las condiciones para que la sociedad disfrute de mejores empleos, mejores salarios y mejor calidad de vida; todos los días damos vueltas a cómo mejorar estas 3 condiciones. Por eso, este grupo considera que la Industria 4.0 ha dejado de ser una oportunidad para convertirse en una necesidad, como usted ha manifestado en su última transparencia. De ahí viene la petición de comparecencia de este grupo para conocer de primera mano los planes y previsiones del Gobierno en relación con la Industria 4.0, como ya he dicho, pilar básico del pacto por la industria de esta legislatura. La verdad, señora secretaria, es que yo había estado presente en alguna explicación suya. Esto lo puso en marcha en noviembre de 2015. Recuerdo haber estado en Burgos, en la FAE, y en Madrid en 2 ocasiones, aunque no sé en qué actos, pero lo cierto es que observo que las ideas son las mismas pero el discurso es mucho más armado; se nota que ha cambiado la presentación, y la felicito. Me ha parecido una presentación muy buena, extraordinaria, y espero que tanto yo como mi grupo y toda la comisión salgamos de aquí enormemente satisfechos y muy tranquilos.
¿Por qué digo esto? En primer lugar, porque vemos que cuenta con una estrategia bien definida ante este reto de gran calado como es la llamada cuarta revolución industrial. Está todo muy pensado. Se nota que han trabajado mucho y que están perfectamente coordinados con la Agenda digital del Gobierno y con la Estrategia de mercado único digital de la Comisión Europea. Hace falta —sé que el ministerio está en ello— que las comunicaciones sean mejores en todo el territorio. Es cierto que ahora mismo prácticamente el 99 % de la población tiene buena comunicación, buen acceso a internet, pero somos conscientes de que en determinados sitios del territorio más aislados —en Castilla y León lo conocemos bien— aún falta esa comunicación, algo fundamental para la pequeña industria instalada allí; no hablo de las grandes industrias, sino de la digitalización de una pyme o del señor que hace miel.
Además, vemos cómo se ha planificado perfectamente la estrategia y que se interviene en todas las fases del proceso de transformación digital. Se tiene en cuenta la difusión, y ha hablado de concienciación, de comunicación, de formación, de diagnóstico; en este caso, se ha referido tanto a la situación de la que partíamos y a la que tenemos que llegar como a la herramienta Hada, que me parece muy buena —supongo que a medida que las empresas la vayan conociendo irán rellenándola—. También tienen clara la estrategia y, por supuesto, la financiación. Y esta perfecta planificación hace que se cuente con medidas concretas para acometer los objetivos establecidos, que también los tienen claros, y con un presupuesto suficiente para desarrollarlos.
A colación de estos 3 puntos: la estrategia bien definida, la planificación y unos objetivos establecidos y presupuesto suficiente, aunque usted ha comentado que ahora mismo no existen datos porque no tenemos un volumen de empresas que hayan contestado, cabe decir que se hacen encuestas a nivel nacional e internacional que nos sirven de barómetro. Ayer conocimos una encuesta de la consultora PwC sobre el grado de digitalización de las empresas en España y en el mundo en los principales países desarrollados. Como es muy extensa, voy a hacer referencia solo a un dato: al tanto por ciento de las compañías que tienen un nivel de digitalización alto o muy alto. En 2015, España estaba en el 45 % y en 2017 en el 56 %. Del año 2015 a 2017 es poco tiempo cuando se trata de estos 3 puntos, pero el hecho de haber subido tanto demuestra que ha habido un trabajo muy intenso. El 56 %, porcentaje que tenemos ahora, nos coloca en la media con otros países: Reino Unido, 55 %; Italia, 48 %; Alemania, como usted ha comentado, empezó antes y está en el 65 %; Estados Unidos, 59 %. Usted tiene unos mimbres muy buenos con los que arropar la Industria 4.0 en el pacto por la industria.
Le doy la enhorabuena por su trabajo y le ofrezco la máxima colaboración de este grupo para conseguir el objetivo, que, a fin y a la postre, no es otro que la mejora de la calidad de vida de los españoles y de las futuras generaciones.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, senador Pascual.
El Grupo Parlamentario Mixto no interviene.
El Grupo Parlamentario Vasco tampoco está.
Por el Grupo Esquerra Republicana, tiene la palabra el senador Ayats.
El señor AYATS I BARTRINA: En primer lugar, quiero dar las gracias a la señora secretaria por su presencia.
Esto va a cambiar, sin duda, y compartimos que no es una opción esta nueva revolución industrial, pero tenemos algunas dudas que nos preocupan.
Hay una mecanización de procesos a tiempo real, lo que puede generar desempleo. En el mismo sentido cabe decir que se establece una relación directa entre la industria y el consumidor; expulsamos intermediarios y distribuidores y ello puede generar desempleo. Me gustaría saber si está cuantificado el impacto y si hay alguna medida al respecto. Usted también ha hablado de creación de empleo y me gustaría saber si así se puede compensar el desempleo.
Por último, se ha referido a la estandarización y me gustaría saber si cuando habla a nivel europeo también incluye la patente europea.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, senador Ayats.
Por el Grupo Parlamentario Unidos Podemos, tiene la palabra el senador Martínez.
El señor MARTÍNEZ RUIZ: Buenas tardes. Muchas gracias.
He visto que se señalaban varios elementos en la intervención, como la robótica o la información, que me han recordado mucho todo el trabajo de Manuel Castells sobre la sociedad informacional, sobre cómo los flujos de la información ocupan un papel central en esta nueva fase del capitalismo, así como a toda la literatura alrededor de las redes colaborativas, las estructuras rizomáticas, que tiene que ver con el trabajo de Deleuze y la filosofía francesa. La primera pregunta es cómo se combina toda esta narrativa con los procesos de deslocalización industrial y la financiarización de la economía que estamos viviendo actualmente.
La segunda pregunta está relacionada con la que ya le ha hecho el senador Ayats, pero la concretaría un poco más. A partir de los sesenta y los setenta, se produce un fenómeno por el cual la producción de valor empieza a deslocalizarse desde el interior de la fábrica hacia la sociedad en su conjunto. La producción de valor se sitúa en el conjunto de la sociedad, de ahí que la colaboración sea tan importante y que la formación, la educación y la transmisión de información sean también tan importantes. Al generarse el valor en la sociedad en su conjunto y no dentro de un espacio de trabajo limitado, el empleo ya no es una forma de generar valor y, en consecuencia, pierde su papel central en la economía. Esto significa que tenemos ciudadanos que producen valor, pero que muchas veces no tienen un empleo o no perciben una renta por la producción de valor, lo que nos traslada a una nueva fase en la que tenemos que ver cómo la gente puede satisfacer sus necesidades económicas materiales inmediatas sin percibir una renta por ello, a pesar de que están interviniendo en la producción de valor.
La tercera cuestión tiene que ver con que a menudo se han generado burbujas alrededor de estas nuevas conceptualizaciones sobre la tecnología y la robotización, pero muchas veces tiene ese carácter de burbuja. Me gustaría saber si hay una evaluación de cuál es el impacto del trabajo que ustedes están realizando y si cree que con ese presupuesto, que usted ha dicho aquí que era de 97,4 millones, es posible transformar el modelo productivo español de manera sustantiva.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, senador Martínez.
En nombre, del Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el senador Mato.
El señor MATO ESCALONA: Buenas tardes.
Muchas gracias, secretaria General de Industria de la Pequeña y Mediana Empresas, por cambiar el registro de esta comisión.
Comparto las palabras del portavoz del Grupo Popular. Su presentación ha sido completa, brillante y creo que tiene bastante que ver con que usted —me consta— haya hecho un esfuerzo en todos los foros por presentar a las organizaciones empresariales lo que se viene en llamar la Industria 4.0. En ese sentido, es de agradecer que el Gobierno esté presentando esta iniciativa a todos los niveles desde el año 2014, pero, si me permite decírselo, señora secretaria, me gustaría saber qué indicadores tiene del grado de implantación de lo que se ha venido en llamar Industria 4.0. Digo esto porque de la computación en la nube, del big data, de la impresión 3D, de la sensórica, de la robotización llevamos hablando ya desde hace muchos años y me gustaría saber si usted tiene datos fiables de cuál ha sido el grado de implantación en la gran empresa, primero, y después en la pequeña y mediana empresa, que, como sabe, configura fundamentalmente el tejido productivo del país. Por lo tanto, esta es mi primera pregunta: ¿de qué objetivos e indicadores dispone actualmente usted para evaluar lo que se ha hecho hasta ahora?
En segundo lugar, respecto al presupuesto, no sé si es mucho o poco pero me parece, como decía el compañero del Grupo Podemos, que es claramente insuficiente, entre otras cosas porque hay determinados sectores productivos que lo necesitan. El portavoz del Grupo Popular ha hecho referencia al sector primario, pero ¿cómo valora usted que el sector primario pueda incorporar el concepto de Industria 4.0 cuando difícilmente dispone de los recursos necesarios para acceder, por ejemplo, a ese mecanismo de autoevaluación que nos acaba de enseñar hace unos instantes? Además, quiero recordarle que en el año 2016 disponía usted de una partida para este concepto de 97 millones de euros y, realmente, su ejecución presupuestaria fue de 7,6 millones de euros. Por tanto, me parece un tema clave. Creo que es importante que, además de presentar la propuesta Industria 4.0, se acometan directamente, en colaboración con las comunidades autónomas, en la gran empresa, pero sobre todo en la pequeña y mediana empresa, actuaciones para guiar, asesorar e incluso permitir la adquisición de aquellos medios que precisen desde el punto de vista material. Nosotros podemos estar hablando de robotización, pero en una pequeña y mediana empresa que ha tenido que atravesar estos años de crisis pretender entrar como elefante en cacharrería con un concepto para el cual no dispone de los medios, con una formación deficiente de su personal, me parece quizá un reto demasiado amplio para poder acometerlo en poco tiempo.
En ese sentido, también quería preguntarle cómo valora usted este cambio que se ha producido en los ministerios, creo que se lo hemos preguntado también en el Congreso, porque parece poco razonable que estemos hablando de utilizar plataformas digitales, de la necesidad de mejorar los habilitadores, las comunicaciones, de centrar el modelo productivo, en general más valor añadido, a través de las herramientas colaborativas de las que disponemos cuando, tal y como mencionaba también el compañero del Grupo Popular, hoy por hoy en España no tenemos garantizada esa capacidad de trabajar con tanto volumen de datos porque hay una agenda digital que está en desarrollo y todavía no ha dado sus frutos. Por lo tanto, parece poco razonable que haya dos ministerios distintos cuando antes había 1 y este problema no existía.
Específicamente le quería preguntar por algo que me parece muy importante. Usted ha hablado del cluster del naval, pero me va a permitir que haga una pequeña referencia porque me siento orgulloso de mi tierra, yo soy de Ferrol y he vivido cómo ha surgido el proyecto Astillero 4.0, y quería saber por qué motivo ha desaparecido de los Presupuestos Generales del Estado, porque creo que no aparece una partida específica para Astillero 4.0. Y a este respecto tengo que decirle que antes le hablaba de la pequeña y mediana empresa, ahora le voy a hablar de la gran empresa pública. Navantia, como saben, está liderando el proyecto Astillero 4.0 con todo el cluster del naval y requiere de una modificación y reordenación física para poder acometer este proceso de Astillero 4.0. No podemos estar promoviendo la implantación de la robótica, la digitalización, el Internet de las cosas, cuando la propia empresa pública carece de los medios y recursos necesarios para poder implantarla como elemento tractor en el resto de empresas del sector naval, y usted misma nos ha presentado un proyecto de offshore que se está realizando físicamente en los astilleros de Fene, en Ferrol. Por lo tanto, mi pregunta es ¿qué pasa con Astillero 4.0? Si ese sector es estratégico, ¿por qué no tiene una partida específica? También quiero saber si está contemplado que en esas empresas públicas, que son tractoras de toda la empresa auxiliar, se realice la modernización de sus instalaciones, porque es imprescindible.
Y, por último, quería preguntarle si tiene previsto desarrollar algún tipo de mecanismo para hacer asesoramiento a empresas. Hasta ahora aquí lo que se veían eran indicadores de cómo estaba la empresa en relación con las empresas de su sector, pero yo quería preguntarle si está previsto que haya una tutela por parte de las administraciones autonómica o central para ver cómo evoluciona, el grado de implantación en el tiempo. Y se lo pregunto porque está en el ámbito de sus competencias , porque por desgracia, —hace pocos días tuve la ocasión de preguntarle al ministro en relación con los programas de reindustrialización—, en su ministerio hay programas que incluso estando dotados razonablemente bien presupuestariamente tienen un bajo grado de cumplimiento. Por ejemplo en el caso de Ferrol en los últimos años, —usted lo puso de ejemplo en el Congreso pero hacía referencia a toda la vida del proyecto— está en un 0,44 % de ejecución del presupuesto, y no quisiera que en este asunto que es trascendental y que va a cambiar ,sin duda alguna, el papel de la industria en nuestro país, —coincidimos plenamente como grupo en que hay que apoyar al sector industrial—, por falta de tutela, por falta de colaboración entre administraciones públicas o de supervisión por parte de su ministerio, pudiese suceder lo mismo.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, senador Mato.
Tiene la palabra de nuevo la señora secretaria general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa.
La señora SECRETARIA GENERAL DE INDUSTRIA Y DE LA PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA (Cristeto Blanco): Muchas gracias, señora presidenta.
Señorías, voy a intentar responder a todas y cada una de las preguntas que me han formulado, aunque las iré agrupando porque ha habido varias de financiación y las contestaré conjuntamente.
En primer lugar, agradezco al señor Pascual que haya dicho esa frase, que me ha encantado, de que esta es la legislatura de la industria, porque creo que es el momento de devolver a la industria el papel que nunca debió dejar de tener, puesto que, como todos sabemos, el sector industrial es un sector que genera empleos más estables, de mejor calidad, mejor pagados, mejor retribuidos, es un sector que invierte la mayor cantidad de presupuesto en I+D+i y, sobre todo, porque hoy por hoy es el sector que está moviendo las exportaciones españolas, como saben bien, el 85 % de lo que exporta España son productos industriales. Por lo tanto, yo creo que venimos trabajando duramente a lo largo de la anterior legislatura y de esta que comienza para volver a colocar al sector industrial en el puesto que nunca debió dejar de ocupar, y aquí estamos trabajando en 2 grandes apartados que se juntan.
Usted hablaba del pacto por la industria; en efecto estamos trabajando en él, hemos unido las 2 iniciativas que, como conocen sus señorías, se han llevado a cabo, una por parte de la alianza por la competitividad y otra a través de los colegios de ingenieros y tenemos ya un documento común que pasaremos a compartirlo con los distintos grupos políticos en cuanto podamos. También estamos elaborando en este momento algo fundamental, que es el marco estratégico de la industria española. Nosotros hemos trabajado con la Agenda para el fortalecimiento del sector industrial, que les comenté anteriormente que son 97 medidas, pero ahora necesitábamos un marco que nos agrupara todas las necesidades de la industria española en este momento, pero sobre todo dónde la tenemos que posicionar en esta industria del mañana de la que llevamos hablando toda la tarde. El sector de la automoción es un ejemplo muy claro, tenemos que seguir apoyando nuestra industria, nuestra industria del diésel, que es el 80 % de la industria española de la automoción, pero o nos posicionamos en todos aquellos nuevos sectores como las baterías y los nuevos materiales, la conectividad, o la electrónica para el nuevo coche del mañana, de mañana, mejor dicho, o si no perderemos un sector importante para el país. Estamos elaborando este marco estratégico para la industria, que se presentará lógicamente ante ustedes como muy tarde después del verano, y estamos haciendo agendas sectoriales, en este momento con 12 sectores industriales españoles, hablamos del naval, de automoción, químico, textil, aeronáutico, espacio, etcétera. Por lo tanto, yo creo que estamos trabajando en marcar la hoja de ruta de nuestra industria de una manera correcta.
El discurso que vengo realizando, como bien ha dicho usted, a lo largo de más de año y medio sobre Industria 4.0 es siempre el mismo, lo que va cambiando es la presentación que la vamos mejorando, si se puede decir así, pero lo que está cambiando fundamentalmente es que vamos avanzando. Al principio le decía cómo estaba establecida la estrategia y en cada acto al que voy siempre digo las cosas nuevas que estamos desarrollando y poniendo en marcha. Por ejemplo, hoy les he presentado a ustedes los digital innovation hubs, en los que llevamos trabajando un mes y seguiremos trabajando hasta antes del verano para poder hacer ese catálogo que tiene que formar parte ya de mi discurso porque estamos en una dinámica en la que todos tenemos que ir aprendiendo cómo montar esta Industria 4.0, coger las mejores prácticas y aplicarlas para España. Por lo tanto, le agradezco que diga que sigue mis intervenciones de Industria 4.0, pero siempre me va a oír, si Dios quiere, algo más porque eso es señal de que vamos avanzando.
Se ha planteado aquí también el tema del empleo, es una de las cuestiones que siempre está sobre la mesa cuando se habla de Industria 4.0, cómo va a sufrir o cómo va a beneficiarse el empleo de este nuevo paradigma. Yo he estado en varias sesiones, entre ellas con los agentes sociales y lo que se pone de manifiesto es que al final se va a crear empleo. Es verdad que durante una etapa tendremos que estar trabajando con aquellos trabajadores que van a cambiar de rol en las fábricas y que pueden ver disminuida su labor, pero no nos olvidemos de que se está generando un empleo adicional en todo este empleo digital; las industrias tienen unos trabajadores, pero la industria digital tiene otros trabajadores, que hay que formar y preparar. Por eso hacía mucho hincapié en formar el talento no del mañana sino de mañana, el talento que necesitamos ahora para que puedan realmente manejar todas estas nuevas tecnologías de las que estamos hablando.
Y cuando hablamos de Industria 4.0 les agradecería que no lo centrasen solo en TIC, porque no estamos hablando solo de TIC, no estamos hablando solo de agenda digital, hablamos de TIC y hablamos de innovación —un robot no es TIC; me podrán cuestionar ahora si lleva software; pues sí, lleva software—, estamos hablando de impresoras 3D, estamos hablando de muchos otros factores que se están manejando. Hay que formar a nuestra gente, y estamos convencidos de que si España sabe jugar ese rol que tenemos que jugar, si tenemos habilitadores y empresas digitales potentes, este saldo en el empleo va a ser más o menos neto o se va a crear empleo.
Me preguntaban si tenía datos. No querría volver para atrás, pero en la transparencia sí tengo un dado, pero no lo recuerdo, hecho por Randstad, la empresa de empleo, que dice la cantidad de empleos que se van a generar. No se lo voy a decir de memoria porque me lo inventaría; pero lo tienen en la transparencia; lo digo, por no hacerle perder el tiempo.
Financiación. ¿Es poca o mucha la financiación que tenemos? Nosotros, como gestores públicos, lo que hacemos es maximizar los recursos que se ponen a nuestro alcance y que la financiación de Industria 4.0 no se quede en la cifra de los 97 millones. Luego le explicaré al señor Mato cómo se desarrolla esta convocatoria. No se quede solo en esa cifra. Esa cifra es para financiar aquellos proyectos de innovación que se dirijan a Industria 4.0. Pero, como bien comentaba el señor Mato, nosotros tenemos en nuestros presupuestos un programa de financiación de la industria, los antiguos Reindus y competitividad, que tienen un presupuesto de 845 millones de euros, que van destinados a la mejora de los procesos productivos, a la compra de activos; es decir, si una empresa se va a digitalizar y tiene que comprar un robot, se lo puede financiar por Reindus, mientras que si tiene que hacer un desarrollo tecnológico lo podrá financiar con nuestra línea de financiación de Industria 4.0.
Estamos haciendo una labor de concienciación, yendo por todas las comunidades autonómicas, hablando de los instrumentos financieros que tiene esta secretaría general que pone en el mercado 1400 millones todos los años. Si me permiten la expresión, estamos vendiendo conjuntamente el producto, porque lo que hay que analizar son las necesidades de la empresa y, en función de sus necesidades, ver cuál de los distintos productos financieros que tenemos en todo el Ministerio de Economía son factibles para poder llevar a cabo esa inversión. Por lo tanto, no se centren solo en esos 97 millones, sino también en los casi 850 millones que tenemos para financiar la inversión industrial en su conjunto, a los que habría que añadir los 97 que tiene Enisa, para la financiación de emprendimiento, etcétera.
Me preguntaba también el senador del Grupo Socialista sobre la convocatoria del año pasado. El año pasado —no creo que haga falta que comente en esta comparecencia lo complicado que fue para todos los que estábamos en funciones intentar llevar a cabo nuestras tareas y responsabilidades—, después de un trámite administrativo muy largo, fuimos capaces de sacar la convocatoria, pero fue una convocatoria que únicamente pudo estar abierta quince días. Trabajamos mucho con las empresas para que se presentaran. De hecho, se presentaron unas 50 y, al final, fueron 21 los proyectos aprobados. Nosotros estamos satisfechos porque fue la primera vez que sacábamos esa convocatoria. Ello nos ha permitido ver los errores que cometimos para intentar arreglarlos. Ahora, como digo, a lo largo del mes de junio sale la convocatoria de este año. Por lo tanto, no tenemos que fijarnos tanto en lo que dejamos de cubrir, como en que fuimos capaces, en condiciones muy complicadas, de ponerla en el mercado y conseguir que 21 empresas se financiasen por 7,6 millones de euros.
Hablando de financiación, ha hecho referencia a Astillero 4.0 y lo ha mezclado con los apoyos a Ferrol en el Plan Ferrol, aunque todo va unido. Como usted conoce, nuestro programa de financiación industrial —el antiguo Reindus y competitividad, que es como todo el mundo lo conoce— consta de una parte general y una parte reservada a financiación de determinadas zonas geográficas españolas que, en un momento determinado, han tenido necesidades: Ferrol, El Hierro, Lorca, etcétera. Nosotros reservamos ese dinero, pero los proyectos los tienen que presentar. Es decir, todos los años los proyectos que nos llegan de las distintas zonas los analizamos, y siempre que sean proyectos viables, técnica y económicamente, los financiamos. No tengo en este momento la cifra —tenía la chuleta en el Congreso de los Diputados para decirle la cantidad—, pero todos aquellos proyectos que son financiables y que son viables —insisto, es muy importante—, técnica y económicamente, nosotros los financiamos, porque es un presupuesto que está disponible únicamente para esa zona geográfica y hasta que no se resuelve la convocatoria no podemos utilizar ese dinero sobrante. Por lo tanto, estamos encantados de poder ayudar a la zona del Ferrol y, sobre todo, conocer los proyectos, no solamente a través de Reindus y competitividad, sino también de otros mecanismos, como puede ser Enisa con el préstamo participativo, que, a lo mejor, puede ser más acorde con los proyectos que se presentan ahora en el Ferrol.
Astillero 4.0. El concepto Astillero 4.0 es el mismo que les he contado pero aplicado a un astillero, con la problemática propia de un astillero. Es un concepto nuevo que está siendo liderado por Navantia y su proyecto piloto, como sabe su señoría, lo tiene en Cartagena. Se ha aplicado en parte, porque estas son dinámicas que llevan su tiempo, Astillero 4.0 del cual se está aprendiendo mucho y se está aprovechando todo ese conocimiento para el resto de astilleros españoles.
Usted decía que no figura una partida concreta en el presupuesto, y yo le digo que vea el presupuesto de esta secretaría general. Únicamente hay identificados sectorialmente, con nombre y apellidos, 3 sectores: el sector del espacio, el sector naval, con 68 millones, si no recuerdo mal, el presupuesto de 2016-2017, y el sector de la automoción, con el Plan Movea. Es decir, el sector naval tiene a su disposición un conjunto de mecanismos, que no tiene ningún otro sector; tiene una ayuda a la compensación de un punto en el tipo de interés de la venta de buques; tiene apoyos específicos a la innovación, con un fondo de reestructuración, que tiene 250 millones de euros; tiene programas muy concretos exclusivamente para el sector naval. Como digo, tenemos un fondo de 250 millones, al cual se van aplicando los proyectos de innovación y, por supuesto, se pueden aplicar los proyectos de innovación de Industria 4.0 del sector naval. Yo le invitaría a que por esa vía canalicemos todo lo relativo al sector naval.
Me preguntaba el señor Martínez sobre la deslocalización de la economía. Yo creo que, precisamente, Industria 4.0 lo que está permitiendo es que no se lleve a cabo esta deslocalización como se está haciendo. Es verdad que hay industrias en otras áreas geográficas donde los costes son inferiores y donde nuestras fábricas, por una cosa o por otra, puedan ser trasladadas. Pero, precisamente, lo que nos da Industria 4.0 es la oportunidad, como usted sabe, y lo ha dicho en su intervención. La cadena de valor con Industria 4.0 puede estar totalmente descentralizada y colocada en puntos geográficos muy distintos y seguir formando parte de la misma cadena de valor. De hecho tenemos en este momento ejemplos, como la moda infantil o el calzado, en los que, al contrario, se están volviendo a localizar partes muy importantes de esa cadena de valor que se había deslocalizado por cuestión de costes y se están volviendo a localizar en zonas concretas de España porque Industria 4.0 nos lo está permitiendo.
Por suerte o por desgracia estamos viviendo en una situación de mix, si me permiten llamarlo así. Tenemos que seguir trabajando con este concepto, que no me gusta llamar de reindustrialización de nuestra economía; es decir, tenemos que seguir trabajando, defendiendo nuestros sectores. Hablamos de acero, hablamos del sector naval, en concreto, pero, a su vez, tenemos que ir generando toda esta industria tecnológica, que es lo que nos va a permitir tener acceso a esta industria futura y que va a ser, como decía, digital o no va ser industria.
Me preguntaban también por los indicadores del grado de implantación de Industria 4.0. Nuestro objetivo, señor Mato, es tener métricas y en eso estamos trabajando, porque en las distintas estadísticas que estamos obteniendo, por distintas consultoras, de las distintas unidades no tenemos un baremo común. Es decir, todas están bien en función de lo que está analizando, pero si ustedes me hablan, como me comentaba el senador del Grupo Popular, el señor Pascual, de la que se acaba de publicar en Price, está muy dirigida a lo que es la digitalización de la economía. No estamos hablando de la digitalización del sector industrial, que lo incluye, pero no lo permite. Tenemos que trabajar en métrica. Lo primero en lo que estamos trabajando es para tener ese barómetro, ese indicador del grado de madurez digital de la industria, y seguiremos trabajando en esas métricas. Para ello trabajaremos con las escuelas de negocios y con las universidades con el fin de conocer estos parámetros.
Si no me dejo ninguna pregunta, creo que están contestadas todas. Si no es así, me lo pueden indicar, y yo les respondería encantada.
Muchas gracias.
El señor AYATS I BARTRINA: Lo de la patente europea en el seno de la estandarización.
La señora SECRETARIA GENERAL DE INDUSTRIA Y DE LA PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA (Cristeto Blasco): Sí, se me había olvidado, perdone.
En este momento, la estandarización y la regularización está llegando en 2 grandes bloques: la estandarización que quiere marcar la Unión Europea y la que quiere marcar Estados Unidos. Se está trabajando en todos los grupos de trabajo para ayudar a que los estándares europeos tengan una fuerza superior a la hora de determinar cuáles van a ser los estándares de Industria 4.0 que necesita la industria en general. España aporta ahí una parte muy importante, y es que arrastramos a todo lo que es Iberoamérica. Por eso, la participación de UNE en nuestros programas de estandarización es muy importante, porque lo que se adopte en la Unión Europea, si somos capaces de arrastrarlo a Iberoamérica, hará que aumente el número de países que tienen los estándares europeos.
En concreto, usted me ha preguntado sobre la patente europea. La Oficina de patentes y marcas, como usted sabe, está dentro del antiguo Ministerio de Industria. Con el reparto de funciones que hemos hecho continuará en el Ministerio de Industria. Yo conozco los temas de patentes, pero no soy quién para hablar de ellos, puesto que no son de mi competencia.
Gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señora secretaria general.
Abrimos un turno de dúplica.
¿Algún portavoz quiere hacer uso de la palabra?
Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el señor Mato Escalona.
El señor MATO ESCALONA: Gracias, señora presidenta.
Señora secretaria, le agradezco mucho la profusa explicación que me ha dado, pero me refería a otra cosa. Conozco perfectamente la diferencia que hay entre los proyectos de reindustrialización y los proyectos de carácter general, para zonas desfavorecidas y los que son de carácter general.
Yo decía que los proyectos de reindustrialización para zonas desfavorecidas no funcionan, y usted decía que era porque no se habían presentado proyectos. Con todo respeto, yo creo que no se presentan proyectos porque las bases, como ya se ha dicho en el Parlamento en varias ocasiones, no son las adecuadas para que esos proyectos se puedan presentar. Usted misma hizo referencia en su comparecencia en el Congreso a los proyectos que se habían desarrollado, y, como sabe, en el año 2013 se cambiaron las bases de esos proyectos.
Como le he dicho, en mi grupo estamos absolutamente convencidos de la importancia que tiene la industria en este país, pero hay que hacerlo de una forma planificada, con indicadores y seriamente, y analizarlo no sé si a través de consultoras; nosotros le planteamos en el Congreso que este tipo de programas fuesen estudiados por la propia Administración Pública, que tiene sus organismos para evaluar el grado de eficacia de las políticas públicas. Dado que estamos trabajando ya con cierto retraso le invitaría a que desde el principio haya mecanismos suficientes para revisar a intervalos periódicos objetivos e indicadores —a eso me refería— para saber si verdaderamente está funcionando el programa, porque, si no, y lo lamentaríamos todos, es posible que suceda lo mismo que pasa con los Reindus que no funcionan adecuadamente. El propio señor de Guindos en esta Cámara, hace pocos días, reconoció que las bases de los Reindus para zonas desfavorecidas tienen que cambiar. Yo a eso me refería cuando le hablaba de la Industria 4.0.
Se me olvidó formularle una pregunta en relación con la formación. Quería saber si usted tiene previsto, al margen de lo que ya nos presentó de la Escuela de organización industrial —felicito su iniciativa ya que la conozco muy bien—, promover con el Ministerio de Educación alguna iniciativa para que las unidades mixtas de investigación tengan alguna ayuda del Gobierno. Cuando estamos hablando de empresa y universidad, yo creo que sería una buena iniciativa para que esta secretaría de la que usted es titular pudiera intervenir; y lo mismo le diría respecto con la enseñanza obligatoria y, sobre todo, a la formación profesional dual. Quería saber si específicamente ustedes tenían previsto actuar con el Ministerio de Educación.
Reitero mi agradecimiento por su comparecencia.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, senador Mato.
Por el Grupo Parlamentario Popular en el Senado, tiene la palabra el señor Pascual Madina.
El señor PASCUAL MADINA: Gracias, señora presidenta.
Seré muy breve. Únicamente intervengo para volver a agradecer a la Secretaria de Estado su comparecencia, que nos ha parecido sumamente positiva, instructiva, también quiero agradecer a la comisión su tono, y le deseo la máxima suerte, que estoy seguro de que va a tenerla, porque la verdad es que el trabajo que han hecho va a redundar en la mejora de la vida de los españoles.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, senador Pascual.
Tiene la palabra la señora secretaria general.
La señora SECRETARIA GENERAL DE INDUSTRIA Y DE LA PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA (Cristeto Blasco): Gracias, señora presidenta.
Señor Mato, usted me ha planteado en este momento dos o tres cuestiones.
Volvemos a hablar de Reindus. Usted me comentaba que se habían presentado proyectos, y yo creo que he hecho hincapié en que los proyectos que se tienen que presentar y aprobar son proyectos viables técnica y económicamente, porque, en efecto, en 2013 cambiamos las bases pero fue porque en la etapa anterior se daban los Reindus con financiación a diez años, con tres de carencia, sin ningún tipo de aval ni garantía y sin tipo de interés. Los datos que nosotros manejamos de fallidos de esos préstamos que se concedieron son altísimos, y las circunstancias marcaban la necesidad de poner un tipo de interés y una garantía.
Se puso el tipo de interés a diez años del bono en España, que es el que está figurando en este momento, que, si no recuerdo mal, está en torno al 1,4, 1,5 en la actualidad, y se puso una garantía de un 10 % del proyecto. Esto ha hecho que en los últimos años no se haya ejecutado al 100 % el presupuesto. Los años duros de la crisis estuvimos en torno a un 30-35 %, pero el año pasado, 2016, ya ejecutamos cerca del 80 % del presupuesto, y no lo hicimos al 100 % porque teníamos un proyecto ya aprobado muy importante por 97 millones de euros al Grupo Campofrío que se nos cayó en el último momento porque decidieron no aceptarlo. Eso hizo que no ejecutásemos al 100 %, si no lo hubiéramos hecho.
De todas formas, tomo nota de todas las sugerencias que me hace e intentaremos buscar nuevos mecanismos para que estas zonas en las que tenemos presupuesto individualizado, porque son zonas, por una cosa o por otra, más desfavorecidas, puedan tener unas condiciones mejores.
Con respecto a la que me planteaba de la formación, efectivamente estamos trabajando con los ministerios de Educación y Empleo, dentro del grupo de trabajo que le he dicho que estamos montando, con el fin de detectar todas las ayudas y medidas que tenemos que prestar. Pero no le puedo contar mucho más que eso, porque estamos arrancando, esa es la verdad.
También me ha comentado que el trabajo que estamos realizando lo llevamos con retraso y sí me gustaría decir, para finalizar, que en esta revolución industrial España ha cogido el tren en la estación, y así como en las otras tres tuvimos que coger trenes en marcha, en la revolución industrial la Industria 4.0 las actuaciones y las políticas que estamos implementando vamos en línea, si no por delante, de muchos de los países de la Unión Europea. Alemania, por supuesto, nos saca dos estaciones, pero estamos a la par con Francia, Italia, Reino Unido, porque todos estamos trabajando y analizando las mejores prácticas para poder implementarlo.
Muchas gracias por sus intervenciones.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Cristeto, secretaria general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa.
Finalizado el orden del día y tras agradecer de nuevo su presencia ante esta Comisión de Economía del Senado, se levanta la sesión.
Eran las diecisiete horas y treinta minutos.