Pío García-Escudero afirma que el refuerzo de las relaciones entre Europa y América Latina supone mayores posibilidades de progreso para ambas

09/11/2012

El presidente del Senado, Pío García-Escudero ha destacado, en Cádiz, “la decisiva importancia del refuerzo de las relaciones entre Europa y América Latina, basadas en el reconocimiento de los valores que compartimos y en el equilibrio entre ambas regiones, ya que suponen - ha dicho- enormes posibilidades de progreso para ambas regiones”.

García-Escudero ha subrayado, en su intervención en la sesión conjunta que han celebrado las tres comisiones permanentes de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana, para conmemorar el bicentenario de la Constitución de Cádiz, que “para España, en su doble condición de miembro de la Unión Europea y de la Comunidad Iberoamericana de Naciones, este objetivo siempre ha sido y va a seguir siéndolo, una prioridad absoluta”.

Asimismo, el presidente del Senado español ha resaltado la oportunidad de este acto porque, “desde hace dos siglos, Europa y América Latina compartimos el mismo proyecto democrático de convivencia y progreso, no sometido a más imperio que el de la Ley, y cuyas prioridades incondicionales son la libertad y la dignidad de todos los seres humanos”.

Pío García-Escudero ha defendido la razón de ser de instituciones de cooperación parlamentaria como Euro-Lat y como el Foro Parlamentario Iberoamericano, reunido recientemente también en Cádiz ya que, “en un mundo cada vez más abierto y globalizado, con necesidades y retos comunes, se acentúa esta exigencia de acordar respuestas que también han de ser comunes”.

Otra idea que el presidente de la Cámara Alta ha querido poner de relieve es “el valor imprescriptible de la democracia parlamentaria”, así como la importancia de las instituciones democráticas porque, según ha manifestado “ aunque no bastan para garantizar la prosperidad y el bienestar de los ciudadanos, sin ellas estos objetivos son inalcanzables”.

Para finalizar, García-Escudero ha aseverado que “es en estos momentos difíciles cuando más valor cobra el imperativo de no desfallecer nunca en la tarea de reforzar la calidad de nuestra democracia, de hacerla más transparente y participativa, ya que en la democracia sigue estando la llave para un desarrollo más sostenible y justo