El presidente del Senado entrega las condecoraciones del Día de la Policía.

10/10/2017

Discurso del presidente del Senado
 
[Excmos. miembros de la Mesa y Portavoces de los Grupos Parlamentarios; Ilmas. autoridades, mandos y funcionarios de la Policía Nacional; Sras. y Sres.]
 
Como es tradición, el Senado de España ha querido hoy sumarse, con este sencillo pero afectuoso acto, a la celebración anual del Día de la Policía.
 
Por encima de todo, lo que queremos con ello es renovar la expresión de nuestro reconocimiento y nuestra gratitud por la inestimable labor llevada a cabo por la Policía Nacional en el Senado.
 
Una gratitud que, como es comprensible, queremos transmitir especialmente al Comisario Jefe, D. Sinforiano Rabanal, a los mandos y absolutamente a todos los funcionarios que prestan sus servicios en la Comisaría Especial del Senado.
 
Gracias por estar siempre ahí, por facilitarnos tanto el desempeño de nuestros cometidos y por hacer, en suma, que podamos sentirnos libres y seguros.
 
Quiero también expresar mi enhorabuena a quienes hoy, merecidamente, han sido distinguidos con la Cruz al Mérito Policial.
 
Y permítanme que, en este apartado, haga una mención especial del Secretario General de esta casa, Manuel Cavero, aunque sólo sea para decirle que me alegro mucho del reconocimiento que hoy ha obtenido, y que me adhiero a él incondicionalmente.
 
Como acabo de decir, el motivo que impulsa este acto que anualmente celebra el Senado, no es otro que el de expresar nuestra sincera gratitud por el buen hacer de la Policía Nacional.
 
Esa es siempre nuestra intención. Pero este año, por las circunstancias que todos conocemos, la cita de hoy cobra un valor muy especial, valor que quiero subrayar.
 
Lo que quiero decirles, en nombre del Senado de España, es que, si siempre tenemos motivos para sentirnos orgullosos de nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad, de nuestra Policía Nacional y de nuestra Guardia Civil, hoy esos motivos son más fuertes que nunca.
 
Porque vivimos tiempos difíciles, sin duda de los más difíciles en la historia de nuestra democracia.
 
Y es así, por la sola razón de que los partidos independentistas catalanes han decidido actuar al margen de la Constitución y del estado de Derecho, para arremeter contra la unidad de España y nuestra soberanía nacional; y, también, contra los derechos y libertades del conjunto de los españoles y, particularmente, de los catalanes.
 
Como policías de un Estado democrático y respetuoso con el imperio de la ley, ustedes son los encargados de proteger el libre ejercicio de esos derechos y libertades fundamentales.
 
Y, precisamente por eso, por cumplir fielmente con su trabajo, están teniendo que plantarle cara, en primera línea, a ese indeseable clima de crispación que hoy ejerce una minoría social exaltada.
 
Un clima en el que, se mezclan acosos, deslealtades y falsedades.
 
Los españoles sabemos cuánto nos costó levantar nuestro actual régimen de libertades. Afrontamos muchas dificultades, pero supimos superarlas todos juntos y alcanzamos así nuestro mayor éxito histórico.
 
Ahora toca defender todo eso que hemos logrado. Porque la libertad, nunca lo olvidemos, siempre está amenazada por numerosos enemigos.
 
Y por eso, la libertad nunca puede ser débil, nunca puede bajar los brazos. Está obligada a ser fuerte y defenderse.
 
Pues bien, quiero decirles que ustedes, Policía Nacional y Guardia Civil, son esa fuerza legítima que protege nuestra libertad.
 
Y de ahí el inestimable valor de su función, siempre al servicio de la ley y del interés general de los ciudadanos.
 
Sé que ustedes son plenamente conscientes de esa trascendental responsabilidad, porque nos lo demuestran a diario, con gran profesionalidad y con generosidad, y porque siempre saben estar a la altura en los momentos más difíciles.
 
Y quiero decirles que la inmensa mayoría de los españoles, todos los que queremos convivir en paz y libertad, también sabemos lo importante que es su misión para el bien común.
 
Por eso, cuentan y contarán siempre con nuestro afecto, nuestro agradecimiento y nuestro respaldo. Las innumerables muestras de cariño espontáneo hacia la Policía y la Guardia Civil que estamos viendo estos días, en toda España, así lo demuestran.
 
Y quisiera que nunca olviden esto: que estamos con ustedes.
 
Este es, en esencia, el mensaje que, como presidente del Senado, pero sobre todo como un español más, he querido expresarles en este día tan señalado. De todo corazón, muchas gracias.