García-Escudero participa en la XVIII reunión de la Asociación de Senados Europeos

02/06/2017

El presidente del Senado, Pio García-Escudero, ha manifestado hoy en Liubliana, en la XVIII reunión de la Asociación de Senados Europeos, que “el gran reto que afronta el Senado de España es el de poder establecer cauces parlamentarios que auspicien el diálogo político territorial entre el Gobierno central y los gobiernos autonómicos, y entre estos entre sí”.
 
García-Escudero, que participa en la capital eslovaca en este cónclave, ha disertado sobre el tema “Las Segundas Cámaras afrontando los retos de la época”, y ha explicado cómo funciona el Senado español, y cuáles son las líneas de reforma posible que se han considerado en las ponencias creadas a tal fin durante distintas legislaturas.
 
Entre estas líneas, el presidente de la Cámara Alta ha destacado varias, como “que sean de primera lectura las leyes de incidencia autonómica; realizar la toma en consideración de las iniciativas legislativas propuestas por parlamentos autonómicos; requisitos más exigentes para que el Congreso pueda rechazar propuestas del Senado en el procedimiento legislativo ordinario; aumentar los plazos del mismo; o la introducción de un debate previo de los textos legislativos que inicien su tramitación en el Congreso cuando incidan sobre competencias autonómicas relevantes”.
 
Asimismo, García-Escudero ha afirmado que la Comisión General de Comunidades Autónomas, concebida para albergar debates generales sobre política autonómica y sobre asuntos sectoriales con presencia del Gobierno nacional y de los gobiernos autonómicos, “es un órgano que ofrece grandes posibilidades, pero que por desgracia aún no hemos sido capaces de aprovechar”.
 
Para finalizar, el presidente del Senado ha querido resaltar “el esfuerzo” que están haciendo para incrementar la transparencia de la Cámara Alta, “tanto en lo que se refiere a los asuntos económicos y administrativos de nuestro funcionamiento interno, como a la actividad puramente política como Cámara parlamentaria”, ya que, ha dicho, “la desafección política de los ciudadanos con el funcionamiento de las instituciones democráticas es una grave amenaza que hoy debemos combatir con firmeza, eliminando las distancias y los recelos que minan la confianza”.