Francisco Javier CASTAÑOS Y ARAGORRI. Duque de Bailén (Madrid, 1758 – Madrid, 1852).

José María GALVÁN Y CANDELA (1837-1899)
- Óleo sobre lienzo -
100 x 75 cm

Francisco Javier Castaños, Duque de Bailén, nació en Madrid en 1758, en una familia de ascendencia militar. Profesión que el mismo seguirá, ganando con solo 10 años el grado de Capitán por los méritos de su padre y la gracia de Carlos III. Poco después, pero ya por méritos propios, por su comportamiento en la defensa de Ceuta y Orán ascendió a Coronel. Luchó luego en Francia contra la Revolución. En 1801 es promovido a Teniente General, distinguiéndose en la Guerra de la Independencia por su actuación en la significativa batalla de Bailén, la primera derrota de los ejércitos napoleónicos, por lo que entra en el elenco de los héroes populares españoles, aparte de recibir posteriormente el ducado del mismo nombre.

Finalizada la guerra, Castaños no participa del apasionamiento y fanatismo de muchos de sus compañeros, permaneciendo siempre fiel a las instituciones, lo que le vale el respeto y la admiración de sus contemporáneos hasta su muerte en 1852. Ocupó puestos de tanta relevancia como la Presidencia del Consejo de Estado, de las Cortes de 1833 -las que juraron a la Infanta Isabel como Princesa de Asturias- y el Consejo de Regencia, o tutor  de la reina tras la retirada de Argüelles. Al promulgarse el Estatuto Real de 1834, fue elegido primer Presidente del Estamento de Próceres, por lo que su retrato inaugura la Galería de Presidentes del Senado.

El retrato del Duque de Bailén ha sido atribuido siempre, sin mucho fundamento, a Vicente López, quizá por ser el pintor oficial de la Corte en aquellos momentos y por la importancia del dibujo y del detalle en su ejecución, aunque está muy lejos de la precisión y preciosismo del pintor valenciano. Recientemente José  Luis Díez, basándose en la tipología y en una inscripción a lápiz en el bastidor, lo ha atribuido a José María Galván, pintor y aguafuertista muy ligado a la colección del Senado. Vincula el retrato de Galván con una litografía de la Biblioteca Nacional (I.H. 1891-2) de Cayetano Rodríguez sobre dibujo de José de Madrazo realizada hacia 1830-1835. El dibujo de Madrazo, a su vez, está relacionado con dos retratos del mismo autor, hoy perdidos, si bien figuran en su inventario con el núm. 100 - Retrato del General Castaños, de medio cuerpo con el uniforme del regimiento de África- y 101 -Otro Yd. con el uniforme de Capitán General, de busto.

El retrato de Galván está inspirado en el primero como prueba el uniforme blanco de Coronel del ejército de África, que por especial privilegio llevó siempre el General Castaños, más los entorchados de Capitán General y la banda, cruces y condecoraciones que distinguen su grado, arrojo y fidelidad: el toisón, la banda y cruz de Carlos III. El General aparece además delante de un plano de operaciones perfectamente identificable por la inscripción: no de la batalla de Baylen. El propio Galván hace una réplica de este retrato, aunque de bastante peor calidad, para la Junta de Iconografía Nacional. Pasó al Museo del Prado en 1877 como todos los fondos de dicha Junta.