José Federico de CARVAJAL PÉREZ (Málaga, 1930 - Madrid, 2015)

Félix REVELLO DE TORO (1926-)
- Óleo sobre lienzo -
133 x 93 cm

José Federico de Carvajal Pérez, tercer Presidente del Senado desde la reinstauración democrática y primer socialista en desempeñar este cargo, nació en Málaga en 1930. Licenciado en Derecho y adscrito al Partido Socialista Obrero Español, fue elegido Senador por la provincia de Ávila en las Cortes Constituyentes, en cuya Legislatura además de Secretario Tercero del Senado fue también Presidente de la Comisión Constitucional, Vicepresidente del Grupo Socialista y miembro de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. En la siguiente Legislatura representó como Senador a la Comunidad de Madrid, siendo nombrado presidente de la Cámara Alta, al igual que ocurriera en la tercera Legislatura, la de 1986 a 1989.

El autor del retrato, el también malagueño Félix Revello de Toro, nacido en 1926, se formó en la madrileña Escuela de Bellas Artes de San Fernando como maestros de tan sólido práctica pictórica como Benedito, Valverde o Hermoso. Allí aprende los secretos del oficio de pintor que, después de una breve estancia en Roma, él mismo enseñará en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona hasta 1973, año en que abandona la docencia para dedicarse exclusivamente a la práctica de la pintura en especial bodegones y retratos dentro de un realismo cercano al academicismo.

En sus retratos Revello se ocupa generalmente del mundo femenino, con figuras que se mueven entre la realidad y el ensueño, llenas de belleza, juventud e íntima sensualidad, resueltas con resplandecientes colores blancos dignos del mejor luminismo sorollesco o de la luminosidad de su Málaga natal, aplicados con largas y libres pinceladas. Retratos a los que pone títulos poéticos y sugestivos como Intimidad, Una luz detrás de los postigos, Confidencias o Temprana seducción.

En sus retratos masculinos Revello también acostumbraba a destacar el porte, distinción y elegancia del modelo que, a veces, puede parecer hasta afectada y adulatoria pero que, sin duda, contribuye al éxito del artista. Resueltos con una gran sobriedad cromática, se recrea como los maestros antiguos, en la plasmación de las distintas calidades y los detalles anatómicos suavizándolos con hábiles toques de color y sombreados como aconsejaba Leonardo. Así se presenta el retrato de Carvajal, que es doblemente original ya que no abundan los exteriores en los retratos de Revello y es el primero de esta guisa en la Galería de Presidentes del Senado, lo que explica que sus proporciones sobrepasen claramente las habituales en dicha Galería. Pero, bien mirado, parece aludir más que a la propia realidad, a una visión, al sueño del Presidente del Senado que situado entre el antiguo palacio Grimaldi o Godoy (Sabatini, 1776) y la ampliación del Senado que él mismo propició, asegura la continuidad de la vieja Institución rejuvenecida por la Constitución Española de 1978 que sostiene con su brazo izquierdo.